Universitarios con la Infancia y el Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza presentan el Ciclo de Cine “Derechos de Infancia y Adolescencia IV: Derecho a la educación”
Marzo 2015
Co-organizado por el Vicerrectorado de Cultura y Política Social de la Universidad de Zaragoza y por Universitarios con la Infancia.
Entrada libre. Películas en V.O.S.E.
Huesca: Facultad de Empresa y Gestión Pública (plaza de la Constitución, 1), 19:00 h.
Teruel: Colegio Mayor Pablo Serrano (Ciudad Escolar, s/n), 19:00 h.
de Werner Herzog. 105 min. 1974, República Federal de Alemania (Ficha en Filmaffinity)(ficha en IMDB).
Organizadores:
Colaboradores:
En el IV Ciclo de Cine sobre los Derechos de Infancia y Adolescencia, que planteamos desde la Asociación Universitarios con la Infancia en colaboración con el Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza, queremos aproximarnos este año a un derecho fundamental, el de la educación.
“Todos los niños menores de 18 años tienen derechos sin distinción de raza, sexo, religión o procedencia” señala la Convención de los Derechos del Niño, tratado internacional que recoge los derechos de la infancia y que es el primer instrumento jurídicamente vinculante para los Estados en el que se reconoce a los niños y niñas como titulares activos de sus propios derechos, aportando así una nueva visión de los niños como sujetos de derechos que antes no existía.
Iniciamos este ciclo con la idea de dar a conocer el derecho a la educación y plantear un foro de reflexión en torno a su importancia, ya que proporciona a niñas y niños recursos fundamentales para su desarrollo intelectual y social, para su independencia, autonomía y adquisición de valores. Recursos que les van a ayudar a conocerse a sí mismos y tener expectativas, a tomar sus decisiones con mayor libertad, a reconocer los propios sentimientos y los de los demás y a compartir con otros los saberes adquiridos.
Hay dos artículos en la Convención en los que se reconoce este derecho.
Artículo 28
Todo niño tiene derecho a la educación y es obligación del Estado asegurar por lo menos la educación primaria gratuita y obligatoria. La aplicación de la disciplina escolar deberá respetar la dignidad del niño en cuanto persona humana.
Artículo 29
El Estado debe reconocer que la educación debe ser orientada a desarrollar la personalidad y las capacidades del niño, a fin de prepararlo para una vida adulta activa, inculcarle el respeto de los derechos humanos elementales y desarrollar su respeto por los valores culturales y nacionales propios y de civilizaciones distintas a la suya.
La Convención compromete a los gobiernos a impartir educación obligatoria y gratuita a todos los niños, al menos en la enseñanza primaria y debe orientarse al desarrollo de la personalidad y las capacidades en el contexto de los derechos humanos. En España se amplió la edad de escolarización obligatoria hasta los 16 años en 1990 y posteriormente se ha extendido la gratuidad a la etapa infantil, entre 3 y 6 años.
Todavía quedan muchos retos pendientes en lo que a cumplimiento de derechos se refiere, no todos los países que nominalmente aceptan estos derechos los ponen en práctica. Esto significa vivir en situaciones de pobreza, sin hogar, sin acceso a la educación, en situaciones de abandono, sin protección jurídica, afectados por enfermedades prevenibles o en otras situaciones de vulnerabilidad. No obstante, en los 25 años transcurridos desde que se aprobó la Convención (1989) se han realizado avances importantes en diferentes ámbitos.
En este ciclo se presentan un conjunto de películas que sin duda van a ser motivo de reflexión sobre un tema tan apasionante como es el de la educación. Al igual que en las ediciones anteriores, la Asociación “Universitarios con la Infancia” presenta las sesiones de Zaragoza y se hace cargo del coloquio posterior que ahondará en la cuestión tratada.
Iniciamos el ciclo con la película Ángeles sin paraíso (A Child is Waiting) de John Cassavetes. Realizada en el año 1963 plantea el tema de la discapacidad intelectual, tema de absoluta actualidad hoy día. En un colegio de educación especial Jean Hansen es profesora de música y allí conoce a Reuben, un niño con dificultades al que sus padres no visitan desde hace años. La profesora le proporcionará atención y lo colmará de mimos a pesar de que el director del centro considera que su actitud es contraproducente. El título original de la película, “Un niño espera”, refleja muy bien su contenido.
El enigma de Gaspar Hauser (Kaspar Hauser – Jeder für sich und Gott gegen alle) de Werner Herzog, realizada en el año 1974 en la República Federal de Alemania. Esta película está basada en hechos reales y expone el problema del aislamiento y la consecuente privación de la socialización. La acción se desarrolla en la Alemania de principios del siglo XIX. En 1828 es hallado en Nuremberg un ser humano que hasta entonces había permanecido encadenado en un sótano oscuro. Kaspar es un enigmático muchacho, a duras penas se mantiene erguido y farfulla sonidos guturales, no conoce el lenguaje ni tiene capacidad para relacionarse con los demás. Con el tiempo toma contacto con el lenguaje, la ciencia, la música y el arte pero no puede ser aceptado por la sociedad que le está educando y se convierte primero en una especie de atracción de feria y después en una curiosidad científica y social. El actor que lo interpreta, que creció entre asilos y prisiones, hace muy creíble al personaje.
La piel dura (L’argent de poche) de François Truffaut, realizada en 1976. Película francesa que narra las experiencias de un grupo de niños que viven en la ciudad de Thiers. La historia de dos de los muchachos, Patrick y Julien, sirve como punto de unión con los demás niños que comparten escuela, un colegio provincial en el que se entrecruzarán sus historias durante el verano del año 1976. Las difíciles condiciones de vida de los dos niños protagonistas marca el arduo contexto en el que se desenvuelven. Patrick vive con su padre inválido y tan sólo quiere encontrar el amor, pronto recibirá su primer beso. Julien vive en un hogar desbaratado, su madre, alcohólica, lo maltrata, el director del colegio lo califica de “caso especial” y termina convertido en ladrón, mentiroso y delincuente. Es en definitiva, un superviviente. El mundo de los niños ha sido fuente de inspiración para Truffaut, en numerosas ocasiones. Su ingenio, imaginación, vulnerabilidad y fuerza, vuelven a quedar reflejados en esta deliciosa historia que aúna drama, comedia y fantasía.
Padre patrón (Padre padrone), película italiana de los hermanos Taviani. Realizada en 1977 trata el tema de la exclusión escolar. Es la historia particular de Gavino Ledda. Un pastor impide a su hijo ir a la escuela, lo único que puede hacer es cuidar del rebaño. El joven pastor se liberará de la tiranía de su padre, que lo arrancó de la escuela, hasta llegar a lingüista y escritor. La película, siguiendo el relato autobiográfico de Ledda, presenta al hijo como objeto y posesión del padre y la relación padre-maestro/hijo-esclavo. «Tu no eres el patrón de nadie», le dice furioso Gavino al padre. Nos muestra el silencio, la falta de educación y la dependencia.
El rey de los niños (Hai zi wang) de Chen Kaige. 1987, China. Aborda el tema educativo desde la perspectiva de la durísima y sacrificada labor de los maestros rurales en las más alejadas y pobres aldeas de la gran China. Durante la revolución cultural china un joven es asignado a una brigada de trabajo y recibe el encargo de ocupar el puesto de maestro en una lejana aldea, que sobrevive enfrentada a la miseria más dura y aislada del mundo y donde viven un grupo de adolescentes, se podría decir que casi exiliados. El profesor muy joven, con una escasa formación docente pero con un dinamismo, un carismático carácter y una extraordinaria actitud moral ofrece un cambio de cómo ver y mirar el mundo a través de las ruinosas aulas de la escuela, quiere que aprendan a pensar por sí mismos. La esperanza y el camino hacia el mañana, para un país sumido en la tradición y el analfabetismo rural, están representados por la inteligencia y sensibilidad del maestro y la voluntad y el orgullo del alumno y donde el profesor también recorre su aprendizaje por el camino de la enseñanza. Bonita película que nos presenta el exotismo del medio rural chino y nos muestra la nobleza, valía y buenas formas de las gentes del mundo rural. Suscita humanidad, solidaridad y belleza y con un final imprevisible.
Lecciones inolvidables (Stand and Deliver) de Ramón Menéndez. Realizada en 1988 en EEUU. Basado en una historia real, este film plantea el tema de la educación entre grupos marginales y deja claro el segregacionismo que se transluce en una sociedad pluralista. Constituye también un verdadero ejemplo de auto-superación. La película ilustra los infatigables esfuerzos de un maestro en uno de los barrios más conflictivos de Los Ángeles. Jaime Escalante es el nuevo profesor de matemáticas en un instituto para jóvenes de origen hispano; son alumnos difíciles que no esperan llegar a la universidad y que únicamente aspiran un trabajo que les permita sobrevivir. Jaime tendrá que hacerles cambiar de opinión y exigirles fuertes sacrificios. El proceso asumido por el profesor fue tan duro para él como para sus alumnos, pero su confianza en ellos al presentir enormes potenciales, produjo los resultados nunca esperados por sus profesores anteriores y demostró lo que puede alcanzar cualquier chico al que se le den las oportunidades necesarias. Muestra también las dificultades de Escalante para llevar adelante su trabajo y su proyecto en un contexto de compromiso profesional limitado, mediocre y muy burocratizado. Una película de gran compromiso social. Muy interesante.
Diarios de la calle (Freedom Writers) de Richard LaGravenese. EEUU-Alemania. Película realizada en 2007 e inspirada en una historia real, la de la profesora de un instituto y en los diarios de un grupo de adolescentes «Los escritores de la libertad”. Erin Gruwell es una joven profesora recién licenciada que empieza a dar clases de lengua en un instituto de Long Beach (California). Sus alumnos son un grupo multiétnico de adolescentes de los más variados orígenes que viven en barrios marginales, han fracasado en el sistema educativo, sus vidas están marcadas por la pobreza, abusos sexuales, drogas, exclusión. Un contexto caracterizado por la violencia de las bandas y donde los estudiantes, enfrentados en la calle, tienen que convivir en una misma aula. Erin es el claro reflejo de una auténtica educadora que cree en el potencial de sus estudiantes, escuchándoles y descubriendo que a través de la escritura podrán expresar todas sus vidas. La lectura y la escritura de sus propios diarios les proporcionará puentes de unión de los unos con los otros, les permitirá ir superando su situación personal y familiar y conseguir, con su tesón y constancia, lo que se propone. Esta película constituye una impresionante muestra de resiliencia en el ámbito educativo.