Título en España: La piel dura
Título original: L’argent de poche
Año: 1976
Duración: 101 min.
País: Francia
Dirección: François Truffau
Guión: François Truffaut y Suzanne Schiffman
Fotografía: Pierre-William Glenn
Música: Maurice Jaubert
Decorados: Jean-Pierre Kohut-Svelko
Vestuario: Monique Dury
Montaje: Yann Dedet
Reparto: Nicole Félix, Chantal Mercier, Jean-François Stévenin, Virginie Thévenet, Tania Torrens, René Barnerias, Katy Carayon, Jean-Marie Carayon, Annie Chevaldonne, Francis Devlaeminck, Michel Dissart, Michele Heyraud, Paul Heyraud, Jane Lobre, Vincent Touly
Sinopsis: En la pequeña ciudad de Thiers vive un grupo de niños de diferente edad y condición social: Patrick tiene a su padre inválido y sueña con su primer beso y Julien vive en un hogar pobre y desestabilizado con una madre alcohólica que lo maltrata. Alrededor de estos dos personajes gira la vida de otros niños de una pequeña escuela francesa de provincias cuyas historias se irán conociendo durante el verano de 1976.
Película francesa que narra las experiencias de un grupo de niños que viven en la ciudad de Thiers. La historia de dos de los muchachos, Patrick y Julien, sirve como punto de unión con los demás niños que comparten escuela, un colegio provincial en el que se entrecruzarán sus historias durante el verano del año 1976. Las difíciles condiciones de vida de los dos niños protagonistas marca el arduo contexto en el que se desenvuelven. Patrick vive con su padre inválido y tan sólo quiere encontrar el amor, pronto recibirá su primer beso. Julien vive en un hogar desbaratado, su madre, alcohólica, lo maltrata, el director del colegio lo califica de “caso especial” y termina convertido en ladrón, mentiroso y delincuente. Es en definitiva, un superviviente. El mundo de los niños ha sido fuente de inspiración para Truffaut, en numerosas ocasiones. Su ingenio, imaginación, vulnerabilidad y fuerza, vuelven a quedar reflejados en esta deliciosa historia que aúna drama, comedia y fantasía.
(El siguiente texto ha sido extraído de http://hildyjohnson.ferfoto.es/?p=3441)
“Quería deciros que si elegí el oficio de maestro fue porque guardo un mal recuerdo de mi juventud y porque no me gusta la forma en que se trata a los niños. La vida no es fácil, es dura, y es importante que aprendáis a endureceros para que podáis enfrentaros a ella, ojo, endureceros no ser insensibles”. El que habla es el profesor Richet en La piel dura de François Truffaut. Pero no es un profesor heroico. Es un hombre normal y corriente que va todos los días a la escuela de una pequeña población francesa, Thiers. No se le presenta como un profesor sufridor que es finalmente adorado por todos los alumnos. Él es un profesional que trabaja y ama su trabajo. Y que tiene muy clara su función como docente y sobre todo respeta a los niños… y les prepara para la vida.
Truffaut presenta un universo infantil que atrapa. Esos dos hermanos traviesos, esa niña mimada que grita por la ventana con un altavoz que sus padres la han dejado sin comer, ese niño enamorado de la madre de su amigo, ese otro que empieza a ligar con chicas en el cine, el día a día de un niño solitario que vive en una chabola y ya guarda secretos duros… Con delicadeza y sensibilidad presenta la vida cotidiana de varios pequeños. Niños de infancias felices, niños con ausencias importantes en sus vidas, niños que se enfrentan por primera vez a algo parecido al amor, a la muerte, niños que juegan, que hacen travesuras, que aprenden, que recitan, que sufren en silencio…
Los niños atrapan la película, su mundo y universo igual de complejo e importante que el mundo adulto. Los adultos son presencias que dan pinceladas a sus vidas: los maestros, los padres, los vecinos… Y que también les marcan.
Está el niño que busca enamorarse (que trata de llenar la ausencia de la madre y la situación de un padre enfermo que no puede cuidarle), la niña que va a recibir el primer beso, los hermanos que desayunan solos (y no paran de hacer travesuras), el niño de apenas dos años que cae al abismo… y es protagonista de un momento sorprendente, el que realiza los primeros hurtos… Los niños también sobreviven cada día. Algunos son muy felices y se saben queridos. Otros andan heridos… y solos, sin poder defenderse, permanecen en silencio… hasta que alguien descubre las marcas de su piel dura.
En La piel dura la vida fluye. Las anécdotas cotidianas en el colegio, en el cine, en sus hogares o en las colonias construyen una película delicada y hermosa a la vez. Es sencilla, fresca, espontánea… como sus protagonistas. Y sobre todo se nota la mirada de un hombre que los quería, los entendía y los respetaba, Truffaut. Y este habla a través del profesor Richet en un hermoso y largo monólogo donde describe la importancia de que los niños vivan una buena infancia… porque ese es el camino que se extiende para enfrentarse a una vida compleja… Saber endurecerse y enfrentarse a los conflictos… pero a la vez ser sensibles, sentir y vivir.
Más información:
https://cineclubviena294.wordpress.com/2006/08/29/la-pieldura-l%E2%80%99argent-de-poche-1976-de-francois-truffaut/
http://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2011/07/cine-y-pediatria-81-la-infancia-en-el.html
http://tierradecinefagos.com/2011/07/14/la-piel-dura-unalucida-defensa-de-la-infancia/
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temaspieldura.htm