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Título en España: Johnny Mad Dog: Los niños soldado
Título original: Johnny Mad Dog
Año: 2008
Duración: 96 min.
País: Francia – Bélgica – Liberia
Director: Jean-Stéphane Sauvaire
Guión: Jean-Stéphane Sauvaire basado en la novela de Emmanuel Dongala
Fotografía: Marc Koninckx
Música: Jackson Tennesse Fourgeaud
Diseño de producción: Alex Vivet
Montaje: Stéphane Elmadjian
Reparto: Christopher Minie, Daisy Victoria Bandy, Dagbeh Tweh, Barry Chernoh, Mohammed Sesay, Lawrence King, Augustin Tokpa, Emmanuel Tozzi, Julius Wood, Alexander Zorga, Jimmy Jacobs
Sinopsis: África en la actualidad. Johnny, 15 años, es un niño soldado adiestrado para matar y conocido por todos como “Mad Dog” (perro loco). Con su pequeño ejército, formado por otros tres adolescentes, Johnny se dedica a asaltar, robar y asesinar a todo lo que se encuentra en su camino. Son niños que juegan a la guerra ahogados por la imaginería de Hollywood y por la desinformación. Laokolé es una niña de 13 años que trata de escapar con su hermano pequeño de la ciudad que está siendo arrasada por milicias de niño soldados. Mientras Johnny avanza, Laokolé huye. Dos infancias destruidas, un país desolado por la guerra, un pueblo que intentará sobrevivir y salvaguardar su parte de humanidad a pesar de todo.

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Johnny Mad Dog: Los niños soldado (2008), de Jean-Stéphane Sauvaire, arroja sobre nosotros de forma cruda y sin ambages la violenta realidad de Johnny, el “perro loco”, que a sus 15 años lidera un grupo de niños soldado combatientes en la guerra civil de algún país no determinado de África. Infancias destruidas en un país desolado. No hay esperanza ninguna para Johnny y sus soldados.


(El siguiente texto ha sido extraído de http://www.ritchieglens.net/la-verdad-cruda-johnny-mad-dog/)

Jean-Stéphane Sauvaire es el director de la película Johnny Mag dog. El relato fílmico se compone de una auténtica tragedia. La película corresponde a un hecho verídico de hace no muchos años donde los niños de Liberia son convertidos en soldados. Ubicado en la costa oeste de África junto a Sierra Leona y Costa de Marfil, Liberia ha pasado por dos guerras civiles (1989-1996) y (1999-2003) que modificaron la vida de miles e hicieron de esos años una cotidianidad de bestialidad.

La pasión por el tema llevó a Jean-Stéphane Sauvaire a adaptar de la novela de Emmanuel Dongala Johnny Mag dog (en efecto: película y novela llevan el mismo título) un asunto tan triste como crudo en el universo de unos niños azuzados por adultos para que cada día se levantaran para empuñar un rifle y matar a otros con el fin de derrocar a un regimen. Es una situación sórdida y llena de violencia la que aparece en la película desde su comienzo, retratando los días de pesadilla de Liberia, pero con todo y el sentimiento de intranquilidad que genera la historia, el director consigue escenas de contraste y sin perder el hilo argumentativo, da al espectador momentos de suprema belleza, como cuando aparece uno de los niños cantando su tragedia. Resguardados de la lluvia, bajo un techo alto alto y sin cuatro paredes, un niño aparece en primer plano y comienza a cantar con perfecta entonación frente a otro niño que está herido. La letra es descarnada, pero no deja de reflejar su mundo, él es lo que es y lo que vive. Lo que él pueda sentir en ese momento: el dolor, el miedo, la desolación, se apagan un instante en la vibración de una magnífica voz. Es una escena que sin duda consagra a la película.

Otros aspectos sorprendentes fueron dados a conocer en la conferencia de prensa por el director de la película al termino de la exhibición de Johnny Mag dog . Los niños que participan en Johnny Mag dog son en la vida real los niños soldados de Liberia. Este es un dato que llama la atención porque casi no tiene difusión pública. Jean-Stéphane Sauvaire comentó que convertir a unos niños soldados en actores fue una tarea muy ardua. Llevó especialistas de Francia a Liberia para la instrucción actoral y batallaron mucho con que los niños mientras actuaban no vieran a la cámara. Implicó además que el director viviera en Liberia durante cerca de dos años y que conviviera con los niños todos los días en una casa, desayunando, comiendo y cenando. Dijo que un día descubrió que los niños soldado no tienen conciencia del bien y del mal a diferencia de otros niños de otros países. Que por completo la idea de bien y de mal está apagada en sus mentes. Mencionó además que cada día enfrentó todo tipo de dificultades en la filmación porque incluso hasta de agua se carece.

Los niños soldado hablaban en inglés con el director de la película. Pero era frecuente que no se entendieran a la primera, la pronunciación otorgaba la dificultad y sucedía que los niños soldado también omitían ciertas palabras dificultando aún más la comunicación. Cuando se estrena la película en Francia (por ser el director francés) fueron invitados tres de los niños soldados y declaraban con insistencia a los franceses: ¡no se preocupen, no somos peligrosos! Jean-Stéphane Sauvaire ha creado una fundación para los niños soldado porque desea un mejor destino para ellos. No fue a filmar, a terminar la película y a olvidarse de ellos. La fundación cuenta con un programa educativo que puede ser consultado en: http://www.jmdfoundation.org/