Título en España:  Girls Lost
Título original: Pojkarna
Año: 2015
Duración: 101 min.
País: Suecia-Finlandia
Dirección: Alexandra-Therese Keining
Guión: Alexandra-Therese Keining
Fotografía: Ragna Jorming
Música: Sophia Ersson
Diseño de producción: Ellinor Lingvall, Susanne Lundberg
Vestuario: Veronika Lindahl, Markus Lusth
Montaje: Malin Lindström
Reparto: Josefin Neldén, Simon Settergren, Lars Väringer, Mandus Berg, Alexander Gustavsson, Louise Nyvall, Olle Wirenhed, Emrik Öhlander, Tuva Jagell, Wilma Holmén, Vilgot Ostwald Vesterlund, Filip Vester
Sinopsis: La vida de tres amigas que sufren acoso escolar da un vuelco cuando, de forma misteriosa y sobrenatural, se convierten en chicos.

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Girls Lost (Pojkarna) película sueca de Alexandra-Therese Keining, del año 2015, cuenta la historia de tres chicas adolescentes que descubren una flor cuyo néctar puede convertirlas temporalmente en chicos. Al principio, están desconcertadas por la transformación y la nueva libertad que el hecho de ser chicos les facilita en la vida nocturna de la ciudad. Una de ellas, Kim, pronto se sentirá adicta a su nueva personalidad masculina.


(El siguiente texto ha sido extraído de https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/643084/906065.html)

“Si no aceptas lo diferente, esta historia no es para ti.” Con esta advertencia, Girls Lost introduce a sus protagonistas, un grupo de amigas compuesto por Kim (Tuva Jagell), Momo (Louise Nyvall) y Bella (Wilma Holmén), tres adolescentes que diariamente tienen que enfrentarse a las burlas y comentarios de sus compañeros de clase por el simple hecho de ser chicas.

Una premisa tan recurrente como el acoso escolar podría resultar monótona y conducir al desinterés. Sin embargo, Alexandra-Therese Keining convierte un drama sobre el bullying en un relato fantástico donde prima la amistad y la unión femenina. La directora demuestra que es capaz de captar la atención del espectador presentando una de las escenas decisivas del metraje como comienzo del mismo, otorgándole al filme una impresionante fuerza narrativa gracias al inicio in media res.

Con un clásico adolescente como Jóvenes y brujas (Andrew Fleming, 1996) como referente inevitable, Girls Lost recupera el espíritu propio de la década de los 80 a través de la elección de una banda sonora compuesta por música electrónica que favorece el carácter fantástico de la obra. La magia adquiere protagonismo cuando las protagonistas descubren una semilla que, misteriosamente, crece a una velocidad sobrenatural y se convierte en una planta que les concede el poder de convertirse en chicos.

¿Qué atractivo tiene para estas jóvenes poder cambiar de sexo? La película presenta con gran claridad el trato diferente que existe entre hombres y mujeres así como el fomento de la discriminación en las aulas. Los insultos y las agresiones sexuales generan en Kim, Momo y Bella la necesidad de escapar de la marginación femenina, concibiendo la transición como la oportunidad de apropiarse de los privilegios que el patriarcado le ha otorgado al género masculino. Sin embargo, Kim, diferenciada por su apariencia andrógina, donde las referencias a David Bowie y Grace Jones son elementos clave para su caracterización, no siente satisfecha su necesidad considerando esta aventura como un simple juego y sintiéndose cada vez más completa en un cuerpo que no se corresponde con su género asignado. Es entonces cuando la simbología del espejo y sus dos versiones de una misma realidad; y la mariposa con su significado intrínseco de evolución hacia un estado mejor, cobran relevancia a la hora de manifestar abiertamente la condición trans de Kim.

No obstante, la simbología va más allá y el fuego, protagonista de los primeros segundos del metraje, se convierte en una alegoría de la purificación. El cierre de una etapa y el consecuente inicio de otra nueva obliga a las protagonistas a plantearse su propia identidad y orientación sexual, restando total relevancia al género y demostrando que en el amor no existen etiquetas.

El deseo de superar las barreras que la sociedad les impone a estas tres amigas no es más que el detonante de una historia de autodescubrimiento, donde la identificación entre quiénes son y quiénes quieren ser se presenta difusa y compleja de resolver. En este sentido destaca el entendimiento de la transexualidad como un problema fuera del cuerpo y que pertenece a los ojos del que observa, incapaces de comprender la realidad debido a limitaciones culturales.

Girls Lost es una historia sobre personajes capaces de renacer de sus cenizas mediante la que Alexandra-Therese Keining nos enseña que a veces es necesario perderse para encontrarse pero, sobre todo, nos descubre que la verdadera magia reside en nuestro interior.