Título en España: El italiano
Título original: Italianetz (The Italian)
Año: 2005
Duración: 90 min.
País: Rusia
Director: Andrey Kravchuk
Guión: Andrei Romanov
Fotografía: Aleksandr Burov
Música: Alexander Kneiffel
Reparto: Yuri Itskov, Mariya Kuznetsova, Dariya Lesnikova, Denis Moiseenko, Nikolai Reutov
Sinopsis: Vanya es un niño ruso de 6 años que vive en un orfanato, una institución destartalada y sobrepoblada, donde los niños esperan ansiosos que alguien vaya a adoptarles.
El italiano (Italianetz, 2005) es una película de producción rusa y dirigida por Andrey Kravchuk que nos narra la historia de Vanya, un pequeño niño de 6 años que vive en un orfanato ruso (bastante destartalado, superpoblado y con una gestión discutible) esperando a que alguien vaya a adoptarle. El deseo de cumplir su sueño, gracias a una familia italiana, se enfrentará a su deseo de conocer a su verdadera madre.
(El siguiente texto ha sido extraído de http://peliculasyadopcion.blogspot.com/2012/03/el-italiano-el-pequeno-vanya-italianetz.html)
Imprescindible sobre todo para las personas interesadas en adopción en Rusia.
Magnífica película sobre la adopción en Rusia, con lo que pueda significar de negocio lucrativo para algunos, y que muestra la situación de algunos orfanatos, y de como la sociedad puede llegar a ignorar y maltratar a sus niños.
Por otro lado tiene un cierto mensaje nacionalista y propagandístico cara al propio pueblo ruso, como mostrandoles el tesoro que se están llevando los extranjeros: esos niños tan maravillosos como Vanya, el protagonista. Y que la culpa parece que la tuvieran estos que se lucran, como la “madam” la intermediaria que lleva a una familia italiana a buscar un niño en este perdido orfanato, y que se nos hace antipática, por la aparente frialdad con la que realiza su trabajo, y que es la única que realmente podemos ver como “mala” en la película.
Vanya es apodado el italiano, desde el momento en que una familia de ese origen le elige para ser su hijo, y pasan a esperar dos meses hasta la realización del juicio de adopción. Mientras tanto Vanya es envidiado por sus compañeros, pero el parece tener otros planes al ver que hay una madre que decide volver a buscar al hijo que abandonó. ¿Será su caso, y si se va a Italia, su madre ya no podrá encontrarle?
Vanya se convierte en un héroe infantil, que a pesar de su inmadurez, aprende a leer, se enfrenta a los poderes que pueden oponerse a su deseo: por un lado las autoridades del orfanato o a la policía. Por otro a la mafia de compañeros mayores que dirigen la vida del orfanato y que están deseando que él cumpla con su papel de buen hijo adoptado, para que no se cierre esa vía para otros compañeros que puedan en el futuro ser adoptados. Consigue la información de su expediente y va en busca de su madre, salvando todos los obstáculos que se le presentan.
La pena es que los niños en centros institucionales precarios, tras años de internamiento y de falta de un apego seguro y de estímulos adecuados afectivos, psicológicos, y de otra índole, no están en las condiciones de resolución de un Vanya. Y menos si tienen una historia de alcoholismo fetal o de otras circunstancias perinatales, que no permiten tener esta fuerza heróica como la de Vanya.
Contemplamos escenas muy duras, sobre todo para las personas vinculadas a la adopción con Rusia. El desprecio hacia los niños, el descuido, el abandono. Esas caras de esos niños, empezando por el protagonista, que son tremendamente expresivas… La absoluta indefensión en la que muchos se encuentran. El abuso, la prostitución, la extorsion, el desinterés… que sufren.
Es bueno que la sociedad rusa pueda utilizar esta película para cuestionarse en general su política de cuidado de la infancia, y que eso implique una respuesta de orgullo nacionalista, pero está claro que si la adopción internacional sigue sirviendo para que muchos niños, como personas concretas y aisladas, encuentren esa familia que no tienen y ese entorno de cuidados y de resiliencia, (o terapeútico incluso) que pueden aportarles familias extranjeras, pues mejor que mejor.